Tras cursar un MBA en IME Business Alberto Suárez tuvo un apasionante recorrido profesional. «Poder dirigir una empresa española y además de Salamanca en un país como Australia es una oportunidad única», asegura.
Alberto Suárez, Director de Global Exchange en Sídney, Australia, ha compartido con nosotros su experiencia internacional. Como antiguo alumno de IME Business School, nos cuenta su recorrido desde entonces. Un gran viaje en todos los sentidos que le ha llevado al éxito profesional y personal.
-Alberto, desde tus estudios universitarios has estado unido al mundo de la empresa. ¿Qué es lo que te apasiona de este?
– Sobre todo, destacaría la inmensa cantidad de retos y oportunidades que ofrece un ambiente como el empresarial. Es un mundo que nos obliga a mejorar cada día y que nos enfrenta a situaciones que quizás nunca nos hayamos encontrado antes.
– Tenemos la responsabilidad de liderar proyectos y equipos de trabajo, lo que supone un gran desafío y una presión constante, pero a su vez disfrutamos de los beneficios y alegrías cuando la organización alcanza sus objetivos y el equipo crece.
-Tus estudios universitarios los cursaste en Sevilla, pero en 2016 llegaste a Salamanca con un nuevo reto en IME Business School. ¿Por qué tomaste esta decisión?
– Mientras cursaba mi carrera en Sevilla, pude estudiar en 2012 a través de una beca SENECA en la Universidad de Salamanca. Fue ahí donde conocí por primera vez a Julio Pindado, Director del Instituto Multidisciplinar de Empresa, y fue él mismo el que más tarde me presentaría la opción de acceder al MBA de la escuela de negocios a través del acuerdo con Global Exchange.
– Ya que lo mencionas, qué nos puedes contar de las oportunidades laborales, ¿cuál fue tu experiencia?
-En 2015, después de haber terminado la carrera y estando trabajando en el Reino Unido, me contacta Julio para informarme acerca de la beca ofrecida por Global Exchange. Desde un primer momento se me ofreció una atención individualizada. Era evidente que la escuela trabajaba de forma exhaustiva con el objetivo de encajar los perfiles más adecuados para cada empresa colaboradora. Después de pasar varios procesos de selección por parte del IME y por parte de Global Exchange pude cursar el MBA y empezar a formarme en la empresa al concluir mis estudios.
– ¿Qué ha supuesto para ti dar el salto a esta empresa internacional desde IME Business School?
-Para mi carrera profesional ha supuesto sin duda un salto muy importante. Poder dirigir una empresa española y además de Salamanca en un país como Australia es una oportunidad única. Oportunidad que no se podría dar sin la apuesta constante de empresas como Global Exchange por perfiles jóvenes con preparación y pasión por el mundo de los negocios.
– ¿Por qué te inclinaste hacia el ámbito internacional?
– Principalmente el deseo de expandir fronteras y conocer más allá de lo que podemos encontrarnos dentro de nuestra zona de confort. Entender diferentes formas de ver y hacer las cosas y retarnos constantemente nos permite desarrollar muchas habilidades que luego pueden ser de gran uso una vez volvemos a nuestros países. Para mi siempre fue importante poder desarrollar parte de mi carrera fuera de España y tengo la gran suerte de poder estar haciéndolo. Vengo de familia militar y mis hermanos y yo nos hemos criado cambiando cada 3 años de país. En nuestra casa siempre ha habido un ambiente muy multicultural, con lo que trabajar y vivir fuera probablemente me venga de forma más natural.
– Cuando tu realizaste el MBA en Dirección de Empresas Familiares en IME Business School, la Escuela de Negocios ya llevaba ocho años impartiendo formación de empresa. Ahora, casi seis años después, ¿ha evolucionado su formación?
-No tengo ninguna duda de que la formación en IME Business School ha seguido evolucionando de forma positiva durante todos estos años. De hecho, me consta que ya llevan más de cinco cursos académicos impartiendo también un máster enfocado al área internacional, el Global MBA, con una formación 100% en inglés.
-La gran cantidad de casos de éxito que se han cosechado dentro de la escuela naturalmente aumentará la demanda tanto de estudiantes como de empresas colaboradoras dando lugar a un mayor volumen de cursos y especialidades. Al igual que en una empresa, la expansión de la escuela va ligada a su buen hacer dentro del sector y los resultados por parte de IME Business School hablan por sí solos.
-Podríamos decir que IME Business School se ha ido especializando. ¿Qué valor le darías a la posibilidad de cursar este máster?
-Es la evolución natural que irán tomando ya no solo las escuelas de negocios sino el resto de áreas académicas. Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, es una frase que escuchamos constantemente pero no por ello deja de ser menos cierta.
Hoy en día en el mercado laboral y sobre todo en el mundo empresarial disponer de idiomas ya ha dejado de ser una ventaja competitiva y ha pasado a ser un requisito básico y necesario. Si se quiere vender más hay que ser capaces de llegar a más mercados y el idioma y la comunicación son una de las principales barreras que pueden aparecer durante estos procesos de expansión.
El hecho del que IME Business School oferte un MBA con esta orientación internacional y completamente en inglés va en línea con la evolución natural que sigue el mundo empresarial y un acierto total que permitirá seguir desarrollando y formando a más y más perfiles de futuros directivos internacionales.
-Además, esto implica que el número de empresas colabora-doras también haya crecido y por tanto las oportunidades laborales a las que da paso el IME son muchas más. ¿Confiarías de nuevo en este proyecto?
-Sin ninguna duda, considero este el punto clave y lo que real-mente hace al IME destacar frente a otras escuelas de negocios. La intermediación y el trato personal y directo que lleva tanto con las empresas colaboradoras como con sus alumnos es lo que garantiza casos de éxito y uno de los principales motivos por los que volvería a confiar de nuevo en el proyecto.
– Por lo que nos cuentas, sigues al día de sus novedades, no fue algo puntual. ¿De qué manera mantienes este contacto con la Escuela de Negocios de la Universidad de Salamanca?
-El hecho de trabajar en una empresa salmantina me hace seguir estrechamente ligado a la ciudad y en consecuencia con su Universidad. Además, desde Global Exchange siempre se busca pres-tar el máximo apoyo a la Universidad de Salamanca ya que somos conscientes de la importancia que tiene la institución tanto en la provincia como en el país.
Estamos al día con los eventos y las noticias que van ocurriendo e intentamos atender y colaborar siempre que es posible. He de añadir que las plataformas de comunicación de la escuela son muy activas y funcionan muy bien, con lo cual es complicado no estar al tanto de sus novedades. A su vez, mantengo el contacto con muchos de mis antiguos compañeros del MBA que siguen trabajando por la zona.
-Eso es fantástico Alberto. De hecho, continúas en la misma empresa desde entonces, ¿cómo ha sido tu desarrollo profesional?
-Sí, tengo la suerte de trabajar para una empresa en la que la importancia del capital humano y búsqueda constante del crecimiento y la expansión son principios corporativos. A pesar de las circunstancias vividas en el sector seguimos expandiéndonos y cuando una empresa crece, sus empleados también lo hacen, con lo cual mi desarrollo profesional ha sido muy positivo.
Comencé mi andadura en Global Exchange formándome en la escuela de mandos justo al terminar de cursar el MBA en IME Business School. Siempre se me ofrecieron oportunidades de crecimiento y todas las herramientas para poder afrontar los nuevos retos que iban acompañados de estas promociones, permitiéndome después de 5 años dirigir la filial en Australia.
– Empezaste trabajando en Madrid y muy pronto estabas en Sydney como Operations Manager. ¿Cómo fue este cambio y que destacarías del mundo empresarial en Australia?
-Si, al poco de comenzar mi andadura en la empresa se estaba produciendo un proceso de apertura en Sydney y se me ofreció la oportunidad de colaborar con esta implantación. Irse a trabajar a más de 17,000 km de casa supone un cambio importante e intenso, pero a la vez ha supuesto una experiencia muy enriquecedora en la que todos los que hemos pasado por aquí hemos dado el máximo y hemos crecido tanto personal como profesionalmente.
La apertura del negocio en esta zona del mundo supuso un hito muy importante para la empresa. Australia es un país desarrollado en el cual su economía aún tiene potencial de mejora. Estos son los tipos de mercados en los que queremos estar presente y que nos ayudan a afianzar la posición de Global Exchange como una de las empresas de cambio más importantes del mundo.
-Alberto, en definitiva ¿qué balance haces de esta experiencia? ¿Te imaginabas algo así hace 5 años?
-Por supuesto hago un balance positivo de esta experiencia. Era complicado imaginar donde podría encontrarme en el futuro por aquel entonces. Esto no hace más que corroborar lo dinámico que es el mundo de la empresa. Me gustaría terminar volviendo a recalcar el gran trabajo de IME Business School y el esfuerzo por parte de sus empresas colabora-doras, las cuales a día de hoy siguen permitiendo a muchos profesionales desarrollar con éxito sus carreras.
«Poder dirigir una empresa española y además de Salamanca en un país como Australia es una oportunidad única»
«Entender diferentes formas de ver y hacer las cosas y retarnos constantemente nos permite desarrollar muchas habilidades»
«No tengo ninguna duda de que la formación en IME Business School ha seguido evolucionando de forma positiva durante todos estos años»
«El hecho del que IME Business School oferte un MBA con esta orientación internacional y completamente en inglés va en línea con la evolución natural que sigue el mundo empresarial»