Cuando el COVID-19, llegó a nuestra vida, las preocupaciones personales fueron muchas, pero las profesionales eran una absoluta incógnita a todos los niveles.
En lo que a nuestra profesión se refiere, la de Transitarios o transportista internacional, las consecuencias fueron prácticamente inmediatas y, bajo nuestro punto de vista, las podríamos dividir en 3 fases claramente identificables:
-PREPANDEMIA/INICIO PANDEMIA. Los primeros países afectados hacen acopio urgente de material “Covid”.
-DESCONFINAMIENTO. Exceso de demanda (preventiva). Se estrangula la oferta y se dispara el precio de los fletes.
-POSTPANDEMIA. Congestión global mundial.
PRIMERA FASE: PREPANDEMIA/INICIO PANDEMIA
En el mismo momento que el Virus se detecta en China, el comercio internacional desde este origen se empieza a ralentizar y prácticamente desaparece, emergiendo el tráfico EXPORT AÉREO para mascarillas destino China, sin ser conscientes de que desviábamos mercancía absolutamente necesaria poco después para Occidente.
Con el dictamen de confinamiento global, nuestro sector, lejos de reducir la actividad, se convierte en frenética, concentrando todo nuestro esfuerzo y dedicación en el transporte de bienes de primera necesidad (Guantes/mascarillas/respiradores, etc.). Como es lógico, el transporte AER toma total relevancia y pasa a ser el protagonista durante unos 4-5 largos meses, dando lugar a un incremento de flete aéreo de un 500% y trabajando en un escenario sin medios.
Continúan llegando a Europa los embarques pre-pandemia, pero a medida que avanzan los meses el tráfico se reduce a la mínima expresión porque los principales sectores que mueve este transporte están parados (confección, regalo, tecnología, etc.). USA es la excepción, ya que, al no confinar de manera absoluta, continúan teniendo movimiento comercial con China.
Las Navieras desvían su tráfico hacia USA, en detrimento de las rutas hacia Europa, pero el coste estructural es muy alto y empiezan a aumentar los precios de flete a finales de 2.020.
SEGUNDA FASE: DESCONFINAMIENTO
A mediados del año 2.020, liberados del confinamiento, se inicia una reactivación económica. Las empresas de todos los sectores comienzan a hacer pedidos de manera brutal, como demanda preventiva para asegurar STOCKS.
Además, se solapan fechas de exceso de pedidos:
- Lanzamiento del nuevo i-phone (mediados de septiembre), copando el espacio aéreo.
- Single day (11 Noviembre), Black Friday (26 Noviembre), con importante movimiento logístico.
- Golden Week: 1-10 octubre. China “hace turismo”. Se conmemora el nacimiento del partido comunista chino. Se suspende la actividad también porque los puertos no tienen capacidad.
- Diciembre/Enero: navidades y año nuevo occidental, con su habitual gran demanda.
- Año nuevo chino: 15 enero – 8 febrero. Parón de la actividad en China.
Las navieras reactivan de manera urgente las rutas con destino puertos de la UE, en un escenario en el que USA, sociedad de consumo voraz, ya llevaba meses admitiendo una gran subida de fletes sin inmutarse.
Algunos sectores señalan directamente a las navieras como responsables del desorbitado incremento del precio, agrupadas en tres grandes alianzas que controlan y acaparan el mercado, como son 2M (Maersk, MSC, HMM), The Alliance (Hapag, Yang Ming, NYK, K-Line) o The Ocean Alliance (CSCL, CMA, Evergreen, OOCL).
Las Cías. Navieras afirman que han vivido con unos niveles de precios muy baratos y que su objetivo es normalizarlos. Ante el continuo aumento de demanda no ponen ningún medio extra para aliviar la situación, consiguiendo estrangular la oferta y justificando de esta forma la espectacular subida de fletes (+140%), encontrándonos en una situación NUNCA vista:
- Fletes subiendo sin control hasta finales del 2.020 y todo el 2.021, que el mercado europeo también asume sin oponerse.
- Transit times “dramáticos”, pasando de tiempos de travesía China-UE, de 35 días a 55-70 días, debido a la saturación que ha provocado la excesiva carga de Import, con barcos colapsados (+- 9.500 TEUS), y a la baja actividad de los puertos mundiales por las consecuencias que el COVID ha producido en sus trabajadores.
- El mercado desemboca en una vorágine de cargas desde China que saturan los servicios y se llenan barcos completos a 1 mes vista.
TERCERA FASE: POSTPANDEMIA
Nunca el retorno a la normalidad generó tanta expectación. Desde finales 2.021 todos queríamos poder hablar de POSTPANDEMIA con una mejora en los servicios y fletes Marítimos, pero, lejos de ver la luz al final del túnel (“El Tren”, como dicen en Argentina), el inicio de 2.022 fue realmente ¡EL TREN!, interpretado como una situación arrolladora en la que el colapso alcanzaba retrasos de un mes, la escasez de equipos era mayor que nunca, y los fletes tocaron techo. Se solaparon una serie de circunstancias que estrangularon la demanda, dejando a las Navieras un gran beneficio y lo peor de todo, sembrando el caos en la cadena de suministro:
- AÑO NUEVO CHINO: cierres de fábricas desde el 31 de Enero (12 días antes que en 2021) hasta el 16 de febrero.
- JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO: Beijing del 4 al 20 de febrero. Inspecciones de seguridad y endurecimiento del control de carreteras. Restricciones a las mercancías peligrosas unos días antes y durante el evento.
- BROTES COVID: interrupciones adicionales, como cierres de carreteras, cancelaciones y escasez de personal cuando los operadores o conductores están en cuarentena.
- RESTRICCIONES ELÉCTRICAS: con impacto significativo en la producción.
En la actualidad se vislumbra algún brote verde, ya que las navieras encuentran espacios que vender y se detecta cierta serenidad en el nivel de fletes.
El futuro siempre es difícil de prever sin una “bola de cristal”, pero sí podemos basarnos en nuestra experiencia de más de 40 años, anticipando cierta estabilidad y espacios en el transporte de importación marítima desde Medio/Extremo Oriente hasta Junio, pero a partir de Julio/Agosto, debido al empuje de sectores estratégicos como el Textil, entraremos en un Peak Season con demanda muy alta hasta finales del año, lo que incrementará de nuevo los precios y los tiempos de tránsito.
RECOMENDACIONES:
- Volcar todos los esfuerzos en optimizar las decisiones del equipo de compras, planificando los embarques lo antes posible para evitar roturas de stock, como han sufrido las empresas que han requerido de microchips y semiconductores, con parones de líneas por falta de material.
- Repartir la carga en tráficos alternativos al marítimo (el más saturado), cargar con servicios marítimos “Premium” (mucho más caros), Rail, Tir, Aer…
Es evidente que las Navieras son las únicas que tienen la llave para solucionar este grave problema, adecuando las estructuras a la demanda, pero es ardua tarea convencer a un sector tan poderoso de que reduzcan sus vastos rendimientos en beneficio del mercado internacional.
Tontxu Zarza – Sea&Air Operations Manager
Belén Sánchez – Pricing Advisor, Indoor Sales