Todo cambia cada vez más rápido. Es lógico y no debemos extrañarnos por ello. Durante nuestra evolución como sociedad hemos pasado por distintos períodos, causados por puntos concretos de grandes avances tecnológicos y sociales que han traído consigo siempre cambios a nivel productivo, socioeconómico y demográfico entre otros.
Estos cambios, descubrimientos o evoluciones marcan el fin de una época y el inicio de una nueva. Siempre es así. Lo que nos importa a nosotros es cómo afrontar ese cambio y ese período de transición a nivel de gestión de personas en las empresas.
Actualmente, los cambios que hemos vivido en nuestra sociedad, nos están obligando a tener que lidiar con una transición muy compleja. Es compleja por varios motivos. El motivo que más me inquieta siempre es la convivencia de varias generaciones en el mismo período. No ha dado tiempo a hacer la transición de una a otra y estamos actualmente conviviendo en el mundo laboral, principalmente cuatro generaciones juntas. Mi caso es particular y creo que gracias a ello puedo hablar con conocimiento de causa, mi padre nació en Italia en el 1933 y mi abuela en el 1901 en Italia también. Sigo pudiendo disfrutar de la compañía de mi padre y gracias a él entiendo un poco más esto de lo que estamos hablando.
¡Cada generación es un mundo! Los cambios generacionales, entendidos en el sentido en el que lo estamos tratando hoy aquí, solían sucederse uno después de otro, de manera paulatina, favoreciendo la entrada de la nueva generación y respetando a la anterior. Una generación duraba mucho tiempo. De la edad de piedra a la de hierro pasó mucho tiempo. A medida que avanza la historia todo ha ido siempre más rápido. Acercándonos cada vez a nuestros tiempos los cambios generacionales duraban entre 60 y 200 años, donde padres, hijos y nietos compartían maneras de pensar y vivir.
Un cambio muy importante fue la aparición de la máquina de vapor en nuestras vidas por el siglo diecisiete, en la que se basó toda la revolución industrial del siglo dieciocho que cambiaría el mundo para siempre.
Nosotros hemos vivido varios cambios generacionales tan importantes como ese, por apariciones como los combustibles fósiles, el transporte aéreo de pasajeros, los sistemas de computación, internet, sistemas satelitales, tecnología molecular, y muchos otros grandísimos avances en nuestra sociedad que le dan un vuelco tras otro a nuestra manera de concebir el mundo.
Ahora una generación nueva aparece cada 5 o 10 años.
Cada generación se mueve por unas ideas distintas, unas motivaciones y unos intereses que difieren mucho entre sí.
Cuando hablamos de gestión de personas, de recursos humanos, hablamos de políticas, procedimientos, medidas, sistemas, etc. Todas estas cosas de las que hablamos sirven para poder mantener un equilibrio en el personal de una empresa, un correcto desarrollo de la actividad laboral y consecución de objetivos.
Todas estas medidas de recursos humanos tocan temas como la conciliación laboral, permisos, teletrabajo, tecnología, clima laboral y otros muchos.
Las empresas se están volviendo locas para poder tener a todos los empleados contentos. Los que más dificultades crean son los de las últimas generaciones. Es como si algo dentro de ellos les impulsara a buscar un camino a la “eterna felicidad” y la idea de trabajo haya cambiado completamente.
Podemos ver dentro de las empresas muchos elementos que luchan por mantener a sus empleados felices. Desde guarderías hasta mesas de ping pong, gimnasios, salas de descanso, zonas de entretenimiento, etc.
Creedme cuando digo que dentro de la misma empresa, en los dos extremos generacionales existen estas dos opiniones distintas, porque las he escuchado con mis propios oídos. Una es: -“No entiendo por qué ponen una mesa de ping-pong, esto es un trabajo no un patio de colegio”. Y la otra es –“Mi empresa es guay, hay mesa de ping-pong y cosas con las que entretenerse, me encanta, pero algo no me llena aquí, seguramente me vaya.”
Es todo un reto.
Este es un esquema con las generaciones de referencia, esquema publicado en el periódico El Clarín en 2020 y que, dicho con un poco de humor, pronto deberán actualizar.
Baby Boomers (nacidos entre 1945 y 1964)
- Son los nacidos post Segunda Guerra Mundial. El nombre de esta generación refiere al “Baby Boom” –repunte en la tasa de natalidad- de esos años.
- Los Baby Boomers tienen al trabajo como modo de ser y de existir: estable, a largo plazo, adictivo, no necesariamente de lo que aman hacer.
- No le dedican mucho tiempo al ocio y a la actividad recreativa.
- Las mujeres de esta generación aún se están incorporando al mercado laboral. Si bien persiste el ideal de familia tradicional, se empiezan a romper estructuras.
Generación X (nacidos entre 1965 y 1981)
- Según un estudio de la Universidad de Michigan, los hombres y mujeres de la Generación X trabajan mucho pero logran un equilibrio, son felices con sus propias vidas.
- Son los que vieron el nacimiento de Internet y los avances tecnológicos. Están marcados por grandes cambios sociales.
- Como son una generación en transición -se les llamó Generación Perdida e incluso Generación Peter Pan- pueden hacer convivir equilibradamente la relación entre tecnología y vida social activa “presencial”: tienen participación dentro de los eventos de su comunidad.
- La Generación X es más propensa a estar empleada (acepta los órdenes de jerarquía institucional) y equilibra la energía entre el trabajo, los hijos y el tiempo de ocio.
- Son los padres de los Millennials, hacen esfuerzos adaptativos a la vertiginosidad de la generación que sigue.
Generación Y o Millennials (nacidos entre 1982 y 1994)
- Muy adaptados a la tecnología. La vida virtual es una extensión de la vida real. Sin embargo, conservan algunos códigos de privacidad en relación a lo que exponen o no en Internet (a diferencia de los Centennials, que comparten todo).
- Los Millennials nacieron a principios de los ’80.
- Son “multitasking”.
- No dejan la vida en el trabajo, no son «workaholic» (quizás observaron que sus padres sí lo fueron, y lo hacen distinto).
- Son emprendedores y creativos, intentan vivir de lo que aman hacer. Son idealistas.
- Aficionados a la tecnología del entretenimiento: usuarios de las salas de chat en los ’90 y ahora de redes de citas. Pasaron por todo: SMS, Reproductor de CD, MP3, MP4, DVD.
- Aman viajar, conocer el mundo, ¡y subir las fotos a las redes sociales!
- Según estudios, permanecen en sus trabajos un promedio de dos años, a diferencia de la Generación X y los Baby Boomers (más estables). Es por eso que las empresas enloquecen armando políticas de «fidelización».
Generación Z o Centennials (nacidos a partir de 1995 y hasta el presente)
- Son verdaderamente “nativos digitales” (usan Internet desde su niñez).
- Autodidactas (aprenden por tutoriales), creativos (incorporan rápido nuevos conocimientos y relacionan bien) y sobreinformados (alta propensión al consumo de información y entretenimiento).
- Los Centennials visitan redes sociales que sus padres no: un ejemplo era Snapchat o Tik Tok. Comparten contenido de su vida privada, aspiran a ser YouTubers. Su vida social pasa en un alto porcentaje por las redes.
- Nada de la tecnología le es ajeno a un Centennial.
- Pasan mucho de su tiempo “frente a pantallas”. Estudios recientes aseguran que están expuestos un promedio de cuatro veces más tiempo del recomendado a dispositivos. Su éxito se mide en “compartidos” y “likes”.
- Según un estudio realizado por The Futures Company, son más pragmáticos que los Millennials, buscan innovar con “lo que hay”.
- Les preocupa encontrar una vocación acorde a sus gustos, conocerse a sí mismos y aceptar las diferencias, en un mundo cada vez más globalizado.
Roberto Sensi
Director para Europa en ORGANIZACIÓN POLVANI S.A.
Profesor Invitado IME Businsess School.