“El protocolo familiar y la empresa familiar»
Seguramente en estos últimos tiempos tan revueltos que estamos viviendo, has escuchado alguna noticia sobre el PROTOCOLO FAMILIAR y la importancia que tiene para las EMPRESAS FAMILIARES y su continuidad.
Ahora más que nunca necesitamos la estabilidad y continuidad de nuestras empresas que tanto están sufriendo por la crisis sanitaria y por ello, el Protocolo Familiar se presenta como una salvaguarda para muchas de las Empresas Familiares de nuestro país hoy en día.
Esta herramienta, mediante el proceso de realización, trata de dejar definidos los principios básicos de funcionamiento y relación entre Familia y Empresa, y crear un marco de actuación definido con el objetivo de prevenir futuros conflictos y aportar seguridad a las Empresas Familiares y a sus miembros a la hora de afrontar el futuro con garantías.
Una definición breve de Protocolo Familiar puede ser aquella que lo concibe como un documento en el que se establecen las reglas que regirán las relaciones entre la familia y la empresa.
Desde esa perspectiva, muchos centran el concepto de Protocolo Familiar en el documento, una visión simplificada con un foco estrictamente legal, donde es el documento el que debe contener las normas necesarias para dar solución jurídica y fiscal a las necesidades de la familia y empresa. Dicha óptica, desde nuestro punto de vista no es suficiente para entender qué es un Protocolo Familiar, por lo que es necesario cambiar el foco y centrarlo en el Proceso. Más allá de las implicaciones jurídicas del documento (que es la conclusión del proceso), en el Protocolo Familiar intervienen multitud de aspectos emocionales, patrimoniales, estratégicos y empresariales, que exigen un enfoque amplio y multidisciplinar.
