ALESSIA GOVONE una joven italiana apasionada de los idiomas cuya inquietud por el comercio internacional le hizo aterrizar hace un año en IME Business School para formarse en lo que más le gusta. Sus habilidades lingüísticas y su simpatía han sido sus mejores aliados en el MBA, logrando una beca para cursar el máster además de comenzar su andadura empresarial como International Business Manager.
¿De dónde procede tu pasión por los idiomas Alessia? ¿Cuántos y cuáles son los que conoces?
—El italiano es mi lengua materna pero también hablo francés, inglés y español. Siempre me gustaron mucho los idiomas, además me encanta viajar y conocer nuevas culturas, pasiones que me han empujado a elegir desde el instituto los idiomas como especialidad. Luego estudié el Grado de Mediación Lingüística y Cultural en Italia y lo que empezó por una práctica universitaria de un mes, acabaron siendo 4 años trabajando en una agencia de traducción e interpretación.
¿Qué es lo que te atrae del comercio internacional?
—Por un lado, me encanta relacionarme con las personas de varias culturas y tengo mucha curiosidad hacia diferentes costumbres y tradiciones. Por otro lado, me encanta el mundo empresarial y de los negocios. Por eso, he encontrado en el comercio internacional, el sector en el cual combinar mis ganas de descubrir y conocer nuevas culturas con el ámbito económico del comercio y de la empresa. Continuar trabajando también con los idiomas, que siguen siendo una de mis grandes pasiones, junto a la posibilidad de viajar que ofrece este trabajo, son para mí, por supuesto, un valor añadido.
Aunque has tenido otros trabajos anteriormente, ¿esperabas que tu primera experiencia profesional en España fuera en este sector?
—Esta experiencia laboral llegó a mi poco después del inicio del máster, llevaba cerca de dos meses en Salamanca nada más. Las compañeras del equipo de Selección del IME, me llamaron para comunicarme que la empresa Jamones Dionisio Sánchez, una de las empresas de la zona, estaba interesada en tener una entrevista conmigo para valorar mi perfil para el área de exportación. Yo estaba entusiasmada por la oportunidad y cuando me comunicaron que había conseguido el puesto sentí una enorme satisfacción personal y profesional, además de un gran placer por poder empezar mi carrera en esta empresa.
Cuéntanos, ¿qué pasos diste para llegar hasta ahí?
—El equipo del IME me comunicó la existencia de este proceso de selección, que constaba primero de una entrevista con ellos para valorar mi adaptabilidad a este puesto y después dos adicionales con la empresa, que fue quién se interesó por mi y tomó la decisión final de incorporarme. Acababa de empezar el máster y la verdad es que las primeras clases fueron fundamentales para construir las bases y prepararme para la experiencia práctica que vino después.
Tras finalizar el periodo de prácticas, has continuado en Jamones Dionisio Sánchez como International Business Manager. ¿Cuál es tu misión?
—Por lo que concierne al tema de exportación, me dedico a la búsqueda de nuevos clientes en el ámbito internacional, a la gestión de las relaciones y al seguimiento comercial de los que ya conocen nuestra empresa y compran aquí los productos. En relación con esto, también me ocupo de llevar la estrategia de marketing que tenemos en países extranjeros.
¿Qué asignaturas te han resultado más útiles de las clases del máster para llevar a cabo este trabajo?
—En mi opinión el máster fue muy variado y completo. Es cierto que ha habido asignaturas que han sido para mi realmente importantes ya que me ayudaron mayormente en mi trabajo, como «Comercio Exterior» y «Marketing Digital», y la de «Digitalización de la Empresa» especialmente en lo que se refiere al proyecto del CRM, otro de mis retos profesionales actualmente.
¿Es este el proyecto que has escogido para tu Trabajo de Fin de Máster?
—Sí, además de dedicarme a la exportación en Jamones Dionisio Sánchez, como ya os adelantaba, he tenido la oportunidad de ocuparme de la implantación del CRM y que actualmente es todo un proyecto que tenemos como equipo por delante.
Por lo que cuentas, estás teniendo un gran aprendizaje. ¿Cuál es tu impresión de trabajar en la industria del ibérico?
— Es un sector que me fascina. Me apasiona el tema gastronómico y de los productos locales. La industria del ibérico de España es conocida en todo el mundo y estoy encantada de poder trabajar en este sector precisamente en Salamanca, una de las principales zonas de producción y de comercialización de estos productos.
Desde luego, una ubicación excepcional. ¿Te han ayudado tus experiencias como traductora e intérprete para desenvolverte en tu puesto actual?
— Sí, fueron imprescindibles. Tanto a nivel lingüístico, para acercarme a una terminología sectorial nueva, como a nivel relacional, habiendo trabajado en ámbitos multiculturales. Y finalmente, a nivel de organización, aunque en otro entorno diferente al que conocía, ha sido útil para saber como gestionar el trabajo.
Con todo esto Alessia, ¿podrías decir que has conseguido dedicarte a lo que más te gusta?
Sí, absolutamente. Me encanta mi trabajo y día tras día estoy siempre más convencida de que esto es a lo que quiero dedicar mi carrera profesional a largo plazo. Además, estoy muy a gusto en la empresa y con todo el equipo, del cual aprendo algo nuevo a diario. Estoy muy agradecida a las oportunidades de crecimiento profesional y personal que se me están ofreciendo desde que llegué.