La mayor concienciación social sobre los impactos negativos que las actividades de las empresas tienen en el entorno mediato en el que desarrollan su actividad, ha intensificado las demandas y presiones de los diversos grupos afectados – los denominados stakeholders – para que éstas asuman un comportamiento socialmente responsable y coadyuven a alcanzar un desarrollo económico sostenible. Esto ha provocado que el modelo de empresa haya cambiado sustancialmente en nuestros días, incorporándose en las estrategias empresariales aspectos relacionados con la protección del medioambiente, la gestión de los recursos humanos, la salud y seguridad en el trabajo y aspectos relacionados con la gobernanza de las empresas, generando un importante desafío para las empresas que transciende a la mera obtención de beneficios económicos.
En este sentido, los informes sobre responsabilidad social se han convertido en el barómetro usado para demostrar el ejercicio de su responsabilidad social y para crear transparencia informativa en relación con las actividades desarrolladas en materia de aspectos sociales, medioambientales y de gobernanza. No obstante, la mayor comunicación corporativa realizada por la empresa con sus grupos de intereses en materias de sostenibilidad no parece haber garantizado en los momentos actuales la prevención de comportamientos irresponsables en esta materia, poniéndose de relieve que en ocasiones la información divulgada en las memorias de sostenibilidad puede tener un papel más simbólico que sustancial, empleándose en ocasiones como un mero instrumento para mejorar la imagen corporativa y la gestión de impresiones de los terceros implicados en la actividad de la empresa. Las acusaciones de manipulación de información al Grupo Volkswagen, las críticas relativas a las condiciones laborales en Apple o Nike, o los desastres ambientales de Tokyo Electric Power Company, que paradójicamente ocupaban posiciones relevantes en rankings internacionales de empresas socialmente responsables, son solo algunos de los ejemplos de empresas involucradas en comportamientos socialmente irresponsables.
Los casos señalados, que han de ser considerados como la punta del iceberg, revela que aun cuando el ejercicio de un comportamiento responsable en materia de sostenibilidad ha sido asumido por un gran número de empresas, el activismo accionarial excesivamente enfocado en los beneficios económicos y la presión competitiva de los mercados, justifica acciones empresariales alejadas de conductas reprobables y poco éticas en dichos aspectos sociales, medioambientales y de gobernanza que no están en línea con las normas sociales, los principios de justicia y equidad o las leyes aplicables, y que causan daño a los stakeholders de manera accidental o intencional.
En este sentido, actualmente existe un intenso debate por parte de reguladores, grupos de interés y académicos acerca de la necesidad de que la empresa cuente con mecanismos adicionales para desarrollar conductas socialmente responsables (doing well by doing good). El argumento que se esgrime en nuestra investigación es que la labor de aseguramiento de la información sobre sostenibilidad puede convertirse en el “eslabón perdido” que haga factible que las empresas actúen de forma congruente a las expectativas de los stakeholders en materia de sostenibilidad. El aseguramiento es una actividad en plena expansión, cuyo principal objetivo es mejorar la fiabilidad y relevancia de la información que las empresas divulgan en relación con materias de sostenibilidad, reduciendo de esta forma el riesgo de información incorrecta e incrementando, por tanto, la confianza de los usuarios en la información divulgada, aspectos estos sobre los que existe amplia evidencia empírica en la literatura especializada.
Aun cuando la mayor parte de los estudios sobre el tema enfatiza el papel del aseguramiento como un instrumento para reducir la asimetría informativa de los stakehoders en materia ASG, resulta necesario destacar que esta puede igualmente tener importantes beneficios para la empresa. Las diversas formas en la que la actividad de aseguramiento puede incrementar el rendimiento en materia de sostenibilidad son las siguientes:
- Asesoramiento en el diseño, desarrollo e implementación de nuevos procedimientos que reduzcan los efectos negativos de la actividad empresarial.
- Facilitar la identificación de las expectativas más relevantes que en materia de sostenibilidad demandan los stakeholders de la empresa.
- Asesorar sobre la gestión de los riesgos de sostenibilidad de la empresa.
- Identificar las debilidades del control interno y de los sistemas de información internos, mejorando la calidad de la información con la que cuentan los directivos en la toma de decisiones para la asignación de recursos y de planificación estratégica sobre sostenibilidad.
Obtener evidencia resulta clave para confirmar la premisa del beneficio de la calidad del aseguramiento como freno de conductas irresponsables. Así, tomando como muestra de análisis un conjunto de empresas europeas pertenecientes al STOXX Europe 600 entre 2015 y 2020, los resultados que se obtienen permiten confirmar la premisa de que la calidad del aseguramiento mejora el rendimiento socialmente responsable al reducir el número de actuaciones irresponsables que generan, por su parte, una fuerte presión mediática desde un tono negativo. Es decir, analizando el efecto real de la práctica de aseguramiento, ésta efectivamente implica beneficios internos para la empresa europea asociados a una menor tendencia a comportamientos irresponsables social y medioambientalmente. Así pues, la calidad del informe de aseguramiento va unida con la política de desarrollo sostenible de la empresa. Ser transparente y promover una divulgación de calidad implica un mayor compromiso por seguir reforzando las actuaciones que permitan avanzar en la consecución de las grandes metas fijadas en la Agenda 2030.
La principal conclusión que se obtiene de la investigación asociada es que, al margen de la mejora de la credibilidad de la información que divulgan las empresas, el servicio de aseguramiento reduce los comportamientos irresponsables en materia de sostenibilidad. La reducción de las asimetrías informativas, así como la confianza y credibilidad en la información sobre sostenibilidad tras el aseguramiento de calidad, permite a los stakeholders reducir sus preocupaciones ambientales, sociales y de gobernanza, y situar al aseguramiento no solo como un mecanismo disciplinario eficaz y necesario en la lucha contra comportamientos irresponsables, sino también como una herramienta imprescindible en el camino hacia un desarrollo económico sostenible. Esta conclusión es importante para las empresas, dado que muchas aluden a los altos costes de aseguramiento para no contratar este servicio. En este sentido, las empresas deben acometer un análisis coste-eficacia del aseguramiento y tomar en consideración los importantes beneficios que esta función puede generar.
Así pues, la responsabilidad social de las empresas viene determinada por las expectativas que los diversos stakehoders tienen sobre la forma en la que éstas deben desarrollar su actividad. Cuando las empresas actúan en congruencia con estas expectativas, ganan legitimidad y aceptación social. Esta legitimidad se convierte en un imperativo más de las empresas que, junto a principios de eficiencia, eficacia, rentabilidad y solvencia, garantizan la supervivencia de la empresa. Por el contrario, si los grupos afectados por la actividad de la empresa perciben que el comportamiento de la empresa en materia de sostenibilidad resulta incongruente con los valores y creencias sociales, puede conducir a una crisis de legitimidad de profundos efectos negativos para las empresas. En efecto, la pérdida de legitimidad de las empresas debido a comportamientos irresponsables es duramente castigada por los mercados, así como por sus consumidores e inversores, con graves secuelas en los valores de sus acciones, beneficios, relaciones con empleados, despidos, competitividad, reputación e imagen, dificultando el acceso de las empresas a los recursos materiales, financieros y humanos necesarios para acometer su actividad y garantizar su supervivencia. En este sentido, la práctica del aseguramiento, a través de la mejora en el rendimiento social, permite alinear los comportamientos en materia de sostenibilidad con los intereses de los stakeholders, convirtiéndose de esta forma en un útil instrumento para reparar la legitimidad dañada y garantizar su futuro con un mayor compromiso en actuaciones responsables que permitan avanzar en la consecución de las grandes metas fijadas en la Agenda 2030.
Jennifer Martínez Ferrero & Emma García Meca
IP´s del Proyecto GELESMAT “Género y liderazgo: Hacia una estrategia de gestión y Transparencia sostenible” (Proyecto PID2021-122419OB-I00).
Emiliano Ruiz-Barbadillo
Miembro del equipo de investigación del Proyecto GELESMAT “Género y liderazgo: Hacia una estrategia de gestión y Transparencia sostenible” (Proyecto PID2021-122419OB-I00).