La Universidad Sciences Po Lille y la Escuela de Negocios de la Universidad de Salamanca colaboran juntas un año más. Como parte de su proceso de internacionalización, el IME cuenta en sus aulas con varios alumnos franceses de dicha universidad que eligen cursar aquí alguno de los másteres que se ofrecen, entre los cuales: Máster en Dirección de Empresas (MBA), MBA en Dirección de Empresas Agroalimentarias (MBA DEA), MBA en Dirección de Empresas Familiares (MBA DEF) o Global MBA, este último 100% en inglés. Así nos lo cuentan en esta entrevista Lucie Massiet, Hugo Pérez, Klementyna Antczak y Samuel Hazard.
Todos vosotros estáis estudiando la carrera franco-española en la Universidad Sciences Po Lille. ¿Cuándo se os presenta la oportunidad de elegir este máster y por qué lo elegís?
Al finalizar bachillerato realizamos una oposición para entrar en la Universidad Sciences Po Lille, que desde el principio sabemos que nos llevará a Salamanca. Queríamos pasar parte de nuestros estudios en el extranjero y estamos encantados de poderlo hacer en esta ciudad durante dos años. El primer año es a través del Erasmus y el segundo, un año de Máster. En nuestro caso hemos escogido entre dos másteres diferentes, el Máster en Dirección de Empresas (MBA) y el Global MBA, pero ambas opciones son parte de la formación que se imparte en el IME.
¿Qué valor tiene para los alumnos de vuestra universidad contar con la posibilidad de venir a estudiar a la Universidad de Salamanca?
Esta experiencia nos permite descubrir un tipo de educación diferente a la que recibimos en Francia, y además, supone para nosotros algo muy importante de cara a convalidar nuestro título de máster en las dos universidades. Hay que recordar que la Universidad de Salamanca es la tercera más antigua de Europa, con una gran fama en todo el continente desde hace cientos de años. Es una verdadera oportunidad poder estudiar en un lugar tan lleno de historia.
Cuando finalicéis el máster, ¿en qué aspectos creéis que habréis mejorado?
En el IME nos preparan para la toma de decisiones. Lo más interesante del máster es que cada semana nos encontramos con profesionales, expertos en sus respectivas áreas de la empresa, que nos retan a casos prácticos reales. Este entrenamiento en el aula nos permite ganar confianza en nosotros mismos, aprendiendo a analizar las situaciones y a tomar la mejor decisión posible en función de la información de que dispongamos en cada momento.
Esta formación durante el MBA os ha ido encaminando hacia la especialidad que queréis cursar. ¿Qué especialidades habéis elegido y por qué?
(Lucie) Desde el IME se nos permite enfocarnos en un área concreta de la empresa a través de la última asignatura que consta de 6 ECTS y 16 sesiones. Samuel, Hugo y yo queremos trabajar dentro de algún departamento de marketing, y es por ello que hemos elegido Transformación y Marketing Digital en la Empresa, ya que las nuevas tendencias del mercado también indican que es donde más oportunidades laborales existen.
(Klementyna) Mi interés dentro del mundo de la empresa está encaminado hacia las relaciones internacionales, lo que me hizo optar por el Global MBA. Además, buscaba un enfoque comercial, así que decidí escoger la asignatura “International Trade” para estas últimas sesiones, que confío en que me ayudarán a desarrollarme profesionalmente dentro de algún departamento de exportación en un futuro muy próximo.
Hablando de internacionalización, ¿cómo es compartir esta formación con compañeros de diferentes nacionalidades?
¡Es muy gratificante! Nos permite descubrir otros puntos de vista y abrir la mente hacia nuevas perspectivas del mundo empresarial, que vienen marcados por nuestros orígenes y experiencias. Tenemos mucho que aprender unos de otros, no hay nada más enriquecedor que compartir este camino con personas de perfiles culturales y académicos diferentes.
¿Qué diferencias habéis notado con respecto a la vida académica en Francia?
En el IME nos han acompañado a lo largo de todo el proceso académico, desde los profesores hasta cada uno de los miembros del equipo IME, con los que siempre podemos contar. Destaca el trato personalizado y el apoyo que nos trasmiten, creando un vínculo que se mantendrá en el tiempo, incluso después de finalizar el máster.
Y en cuanto a estilo de vida, ¿cómo es para los jóvenes vivir en Salamanca?
¡Nos encanta! Salamanca es una ciudad increíble, llena de historia y de vida. Por sus monumentos, sus calles, su ambiente… es un destino único. Está adaptada a los estudiantes, vivir aquí resulta muy agradable por sus distancias pequeñas, sus precios asequibles y sus alternativas de ocio.
¿Recomendaríais a otros compañeros vivir esta experiencia?
Recomendaríamos a cualquier estudiante una experiencia en el extranjero y no se nos ocurre un lugar mejor que Salamanca. Si las preferencias y gustos profesionales están orientados al mundo empresarial, IME Business School es la mejor opción.