Las finanzas descentralizadas cada vez despiertan más interés y cada vez están más presentes en nuestras vidas. Durante la pandemia, que lamentablemente aún no ha concluido, ha aumentado considerablemente la atención en las criptomonedas y las finanzas descentralizadas, según el Foro Económico Mundial.
Actualmente, la descentralización es una clara tendencia tecnología y ya tenemos proyectos de web 3.0 basados en blockchain y sin una organización que gobierne esa web y los datos que se cruzan en ella.
Las finanzas descentralizadas, DEFI, son aplicaciones que, gracias a la tecnología Blockchain, no necesitan de ningún intermediario para funcionar por lo que tampoco necesitan estar controladas por entidades financieras.
El auge de estos productos financieros, que tienen características similares a los servicios tradicionales, podría cambiar en cierta medida el sector de las finanzas y trae consigo oportunidades y desafíos.
Las finanzas descentralizadas pretenden transformar las formas tradicionales de financiación mediante la reconstrucción y reinvención de los servicios, son contratos financieros (préstamo e inversión, sobre todo) apalancados en la red de blockchain, por lo tanto, contabilizados en una cadena de bloques inmutable. La tecnología blockchain, explicada de forma muy resumida, permite construir una base de datos de la que todos los usuarios guardan una copia, un libro de registro inmutable que contiene la historia completa de todas las transacciones que se han ejecutado en la red.
Por lo tanto, lo que las finanzas descentralizadas pretenden es crear un sistema financiero abierto, transparente, seguro, fiable, trazable y, apalancado en la tecnología, fuera del control de intermediarios.
Concretando un poco más desde el punto de vista tecnológico, las finanzas descentralizadas son un conjunto de aplicaciones que permiten intercambiar valor, llamados tokens de un punto A un punto B, entre monederos (wallets) sin ningún organismo que realice la intermediación de la transacción.
Los proyectos que han surgido alrededor de las finanzas descentralizadas tienen características diferentes con sus riesgos y oportunidades y son implementados en redes de cadenas de bloques (blockchain) como Ethereum.
Como ejemplo de casos de uso estarían los préstamos, inversiones, el intercambio de monedas o las transferencias. A modo ilustrativo, ya es posible comprar una participación de una propiedad inmobiliaria, y la rentabilidad que pueda producir ya sea en alquiler o una venta posterior repercutirá automáticamente en todos los propietarios, sin que intervenga ninguna entidad, siendo la propia red blockchain la que lo gestiona gracias a los Smart contracts (contratos basados en blockchain)
Entre las ventajas de las finanzas descentralizadas, la cadena de bloques permite generar confianza gracias a la seguridad que proporciona, el proceso es más rápido que el servicio financiero tradicional y más barato.
Sin embargo, también presenta algunos inconvenientes, siendo el principal la necesidad, por parte de los usuarios, de contar con ciertos conocimientos mínimos de cómo funciona esta tecnología y tener que aprender a usarla, especialmente lo relacionado con el acceso a las redes, la identidad digital o el manejo de los wallets.
Estas desventajas se convierten en oportunidades para empresas que, no siendo de intermediación, pueden prestar sus servicios para hacer más asequible la tecnología y/u operar en nombre de un cliente. Aunque encarezca el coste del servicio financiero descentralizado, seguirá manteniendo las ventajas anteriormente mencionadas.
La evolución de las Finanzas descentralizadas podría ahondar en los cambios que las tecnologías han traído al sector financiero, posiblemente habrá menos intermediarios como los actuales, pero posiblemente surgirán otros más especializados, como los custodios de claves criptográficas, necesarias para operar, o los gestores de plataformas.
Aspectos como la excelente seguridad que otorga la red de blockchain, a veces incluso superior a la seguridad de los procesos de las finanzas tradicionales, la trazabilidad inmutable mediante el uso de la tecnología Blockchain (cuando entra un registro en la cadena de bloques, se puede monitorear a tiempo real y de forma totalmente segura) seguro que trae consigo muchas oportunidades y nuevos negocios que aportaran un nuevo modelo de servicios financieros con apenas burocracia, papeleo y largos trámites para hacer gestiones bancarias, automatizando procesos muy complejos con los Smart Contracts.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es el de la regulación. Aunque las finanzas descentralizadas (DeFi) tienen el potencial de transformar y disrumpir el sistema financiero, aún no están claras las políticas y regulaciones que puedan ayudar a acelerar los beneficios y reducir los riesgos en el uso de estos servicios.
De hecho, un hándicap relevante es la competencia de las nuevas monedas digitales, centralizadas y respaldadas por los bancos centrales, que pueden jugar un papel muy relevante en el futuro de las finanzas descentralizadas, así como la oposición de gobiernos y entidades financieras que controlan las finanzas actuales y que buscan la manera de impedir y combatir las finanzas descentralizadas.
La adopción de las finanzas descentralizadas también trae consigo unos riesgos que concluido es conveniente tener en cuenta, como la elevada volatilidad que pueden tener, tal y como ocurre con las criptomonedas o las estafas, que han llegado a provocar perdidas monetarias importantes. Estafas piramidales disfrazadas de finanzas descentralizadas, problemas en seguridad de plataformas o copiar Smart Contracts son algunas de los riesgos que pueden darse si no se está atento y si no se conoce la tecnología. Blockchain garantiza la fiabilidad de las transacciones, pero lamentablemente se producen robos de wallets con cierta frecuencia.
Para concluir, unos datos sobre la situación actual de las finanzas descentralizadas. En el mundo de las criptomonedas, donde habitualmente se encuadran las finanzas descentralizadas el sector que más ha crecido, junto con el de los NFTs (token no fungible) ha sido el de las finanzas descentralizadas y lo ha hecho con un crecimiento de más del 1000% a lo largo del 2021 y un dato muy relevante. Este incremento se está produciendo en monedas estables (stablecoins), que tienen muy escasa volatilidad, estando vinculadas a una moneda fiduciaria o fiat, como el dólar o el euro. ¿Será este camino el de la consolidación de las finanzas descentralizadas? Lo que está claro es que estas tecnologías van a provocar no pocos movimientos en el sector financiero en los próximos años
CIO en Grupo Global Exchange