Chabela de la Torre. DIRECTORA DE LA ESCUELA DE NEGOCIOS DE LA UNIVERSIDAD.
Hay muchos aspectos diferenciadores de la formación que realizamos en IME Business School, destacando el hecho de ser parte del Proyecto IME con todas las ventajas que supone tanto en formación, acceso al mercado laboral y networking.
“La clave está en formar para cumplir funciones en la empresa con el apoyo de un Maestro, que le asignamos en IME Business School en función de sus objetivos”.
“La posibilidad de realizar el máster en sólo 12 fines de semana presenciales en Salamanca, extiende mucho la procedencia geográfica de los alumnos”.
IME Business School ha desarrollado un método de formación dual para aquellas personas que trabajan como mandos medios o directivos en empresas, que se adapta a su vida personal y profesional. Por ello, entrevistamos a la directora de la Escuela de Negocios de la Universidad de Salamanca y Directora Académica de los másteres executive.
–¿Cuáles son las claves de vuestro método para desarrollar formación adaptada a las necesidades de la empresa?
–La clave está en formar a las personas para cumplir funciones en la empresa, contando con el apoyo de un Maestro que le asignamos en IME Business School en función de sus objetivos. Y además, usar los últimos desarrollos tecnológicos para reducir el tiempo presencial, dado que son personas que por su trabajo no disponen de mucho tiempo, pero también por el puesto de trabajo que ocupan su formación es esencial no sólo para su desarrollo profesional, sino también para que sus empresas se adapten al nuevo contexto post-covid19, y en definitiva al desarrollo económico.
–¿Cuál es la función del Maestro?
–El Maestro es una persona con experiencia contrastada en el ámbito de actividad donde quiere desarrollarse el alumno, que tiene como función apoyar al alumno en la aplicación a la empresa donde trabaja de los conocimientos que adquiere en el máster Executive. Para nosotros cada alumno es un proyecto, con unos objetivos a conseguir que se fijan al comienzo del máster. En función de esos objetivos se determinar el perfil del Maestro, para que pueda prestar un apoyo efectivo en la consecución de esos objetivos, y al mismo tiempo evaluar en qué medida el alumno los consigue. De esta manera, se evita el examen y todo el aprendizaje se enfoca a conseguir esos objetivos. Por ello, podemos catalogar a esta formación como dual, pues se inicia con los objetivos a conseguir en la empresa, se ejecuta con el aprendizaje en la Universidad y se culmina con la constatación de la actuación del alumno en la empresa.
–¿Qué ventaja tiene el uso de una plataforma tecnológica?
–En principio es el ahorro de tiempo, pues nos permite programar la docencia presencial en tan sólo 12 fines de semana convenientemente distribuidos a lo largo del año académico. De tal manera que tienen dos semanas de sesiones online, donde se desarrollan las clases de los contenidos de las asignaturas, con una gran interacción de los alumnos con el profesor y entre ellos. Además, usando la misma plataforma y en los horarios que los propios alumnos eligen, en esas dos semanas tienen reuniones en grupos muy reducidos. Sin duda, esto permite un ahorro de tiempo a los alumnos ensanchando la franja geográfica de procedencia y enriqueciendo el máster. Pero lo más importante es que facilita la preparación de las sesiones presenciales, permitiendo así un gran aprovechamiento de estas sesiones, que están 100% centradas en la discusión de los casos reales que sirven de aprendizaje y entrenamiento.
–¿Ha ayudado esta bimodalidad a mantener la continuidad de las clases ante las complicaciones derivadas de la pandemia este curso pasado?
–Sí, sobre todo en el curso pasado (2019/2020), donde desde marzo se continuaron las clases online según la programación, y las presenciales se hicieron en julio y septiembre. Sin embargo, en el curso actual (2020/2021) no ha afectado, pues las clases presenciales también se han impartido en los fines de semana planificados, sin ninguna incidencia, dado que se han guardado todas las medidas de seguridad, incluida la distancia, pues nuestros grupos son pequeños y disponemos de suficientes aulas amplias y ventiladas.
–¿Cuál es el perfil y procedencia de los alumnos?
–Estos alumnos están todos desarrollando puestos de mandos medios y directivos en empresas.
Sus funciones son muy variadas, desde la Gerencia hasta la Dirección de Personas, pasando por finanzas, comercial y otras áreas funcionales de la empresa. Respecto a la procedencia es principalmente de Castilla y León y Madrid, también algunos casos de otras regiones como Andalucía, e incluso de otros países como Francia. Sin duda, la posibilidad de realizarlo en sólo 12 fines de semana presenciales en Salamanca, extiende mucho la procedencia geográfica de los alumnos.
–Por otro lado, ¿tienen en cuenta en la formación el tipo de empresas de estos profesionales? ¿Qué sectores destacan?
–Por supuesto, se tiene en cuenta y en función de eso se le asigna a un máster u otro y también en función del tipo de empresa se le asignan las asignaturas, siempre de mutuo acuerdo con el alumno y la empresa. Destaca el sector agroalimentario, que incluso durante la crisis ha sido un sector muy dinámico y por eso tenemos un máster muy competitivo centrado en este sector, el Executive Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias. Además, este máster recibe una ayuda de la Junta de Castilla y
León, lo que reduce significativamente el coste para el alumno o la empresa, si la empresa en la que trabaja el alumno tiene un centro de trabajo en Castilla y León. Pero como también tenemos el Executive MBA, hay alumnos de todos los sectores, tales como construcción, metal, transporte, comercio y servicios entre otros.
–Como me comentaba, están pensados para personas con experiencia en el mundo empresarial, sin embargo, ¿les enfrenta esta formación a nuevos retos?
–En mi opinión, más que enfrentarles a nuevos retos les ayudamos a fijar los objetivos que deben marcarse según su situación en la empresa, y en muchas ocasiones estos son los propios objetivos de las empresas. Por supuesto, todos tienen asignaturas transversales como Toma de Decisiones y Situación de Negocio o Desarrollo Personal y Profesional, que les dan una visión global de la empresa, también tienen asignaturas que les ayudan a conocer otros departamentos de la empresa, y otras asignaturas que les ayudan a conseguir sus objetivos.
Estas últimas son muy diferentes pues algunos casos el alumno requiere una especialización concreta, como en Dirección Financiera, Dirección de Personas, Dirección Comercial, Dirección de la Producción o Gestión de la Calidad, entre otras. Pero además, todos tienen una asignatura Proyección en la Empresa, que es totalmente personalizada.
–¿Cómo se ha diseñado la formación que necesitan los alumnos?
–Todo el diseño ha surgido de las necesidades de las empresas, que nos indican las características que necesitan para sus mandos medios y directivos. Este conocimiento es muy real y actualizado desde que existe Selección IME, pues realizar estos procesos de selección de directivos nos permite conocer en qué aspectos de la formación hay que incidir. Lo cual también nos facilita el diseño de formación personalizada que hacemos para cada alumno de nuestros másteres.
–En su opinión, ¿Cuál sería el aspecto diferenciador del máster?
–Hay muchos, por ejemplo, la formación personalizada, el equipo de profesores que son en un gran porcentaje directivos en activo, el eficiente proceso de coordinación que realizan los profesores de la Universidad de Salamanca, la dualidad del proceso formativo de forma simultánea al desarrollo de las funciones en la empresa, el coste reducido al ser de una entidad sin ánimo de lucro y además existen las bonificación de la formación a las que se puede acoger la empresa. Pero como me preguntas por uno, destaco ser parte del Proyecto IME, con todas las ventajas que supone tanto en formación, acceso al mercado laboral y el networking que desarrollamos.
