“El IME apoya a las personas y las empresas aplicando los últimos desarrollos tecnológicos”
IME Business School tiene como objetivo no sólo formar sino transformar a las personas, para que estas transformen los negocios, con lo que se potenciará el desarrollo económico y se conseguirá una sociedad mejor
“Seguimos captando talento para nuestras empresas colaboradoras y candidatos que quieren ampliar sus fronteras académicas y profesionales”.
“Tenemos programas en todos los formatos (online, semipresencial y presencial) para todos los perfiles, tanto en formación como experiencia previa”.
Ante la situación creada por la pandemia, el Instituto Multidisciplinar de Empresa (IME) está aplicando los últimos desarrollos tecnológicos en plataformas de formación para seguir apoyando a las empresas. De la mano de su director, Ju-lio Pindado (catedrático de la Universidad de Salamanca), vamos a conocer las principales novedades y su aplicación en las empresas.
–¿Cuáles son los cambios derivados del uso de la tecnología?
–Los últimos avances experimentados por la tecnología facilitan el desarrollo de ciertas actividades de forma más eficiente con aplicaciones online, pero eso no significa que todo se pueda realizar online. Hay muchas actividades que, siempre que sea posible, es mucho más aconsejable su realización en formato presencial. Por ejemplo, hay sesiones que pueden realizarse online y, por eso, hemos desarrollado másteres semipresenciales y másteres online. La idea es que en función de la formación que requiera cada candidato, el Equipo de Selección IME, le pueda ofrecer la opción que mejor se adapte a esa persona. Por tanto, el centro del proceso de transformación que se consigue con los programas del IME sigue siendo la persona, independientemente del uso que sea haga de la tecnología.
–¿Cómo se aplica la tecnología en los másteres Executive de IME Business School?
El Executive MBA y Executive Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias están diseñados para personas con mucha experiencia en la empresa, lo que implica que se debe reducir el tiempo de formación en las aulas. Esto se consigue con una plataforma tecnológica que les permita, en primer lugar, interaccionar con los profesores en clases en directo, ahorrándoles tiempo de desplazamiento en parte del proceso formativo. En concreto, esto es posible en la primera fase del proceso de aprendizaje, donde el alumno discute con el profesor sobre conocimientos y conceptos de cada sesión. La tecnología logra hacer compatibles la disparidad de horarios y preferencias que tienen los alumnos, facilitando las reuniones entre ellos previas a la discusión del caso. Sin embargo, no es adecuado el uso de la plataforma tecnológica en la discusión con el profesor de los casos reales que se abordan en cada sesión, por ello, esta se hace presencialmente. De esta forma, los alumnos deben acudir a las aulas sólo 12 fines de semana, convenientemente elegidos.
–¿Esto se aplica para todos los alumnos con bastante experiencia en la empresa?
No, sólo aquellos que cursan másteres. Sin embargo, en los programas que no requieren un título universitario, esto cambia de forma sustancial. En concreto, en estos programas toda la formación es presencial para adaptarnos a las características propias de los alumnos y a sus preferencias. En definitiva, contestando a tu pregunta, en IME Business School hemos desarrollado una oferta formativa para todo tipo de personas en todos los ámbitos de la gestión de una empresa. En consecuencia, la tecnología se utiliza en función de las necesidades y preferencias de cada persona.
Además de este aspecto, todos estos alumnos con bastante experiencia empresarial, no realizan exámenes, sino que su evaluación se basa en la aplicación de lo aprendido en la empresa, con la ayuda de un Maestro que le asigna el IME. El objetivo es conseguir la mayor aportación del alumno a la empresa, por lo que la intensidad en el uso de la tecnología depende de las características del alumno.
–¿Cuál es el aprovechamiento de la tecnología con los más jóvenes?
En los perfiles junior, el enfoque de la formación es diferente. En este caso hay dos programas que se pueden hacer 100% online, como son el Máster en Dirección de Empresas (MBA) y el MBA en Dirección de Empresas Familiares. Por supuesto, estos programas tienen una ventaja en cuanto a la flexibilidad de aprendizaje y compatibilidad con la actividad laboral a jornada completa. Sin embargo, los programas presenciales desarrollan unas habilidades que no son posibles a través de la formación online, por eso algunos programas no tienen esta modalidad.
–Háblame del Global MBA. ¿Cómo es su relación con la tecnología?
La tecnología nos ayuda a tener un grupo de alumnos de procedencia de todos los continentes, pero en este caso la experiencia de la formación debe ser vivencial durante los 6 meses que están en Salamanca, por lo que todas las actividades son presenciales. En el Global MBA, la tecnología se utiliza como apoyo para conseguir una mayor calidad docente. Estas dos cuestiones que acabo de comentar, unido a que todas las actividades sean en inglés, hacen de este programa una experiencia única para nuestros alumnos, la cual se complementa con la estancia en la empresa, en el segundo semestre del año.
–En el resto de los másteres, ¿la tecnología facilita la compatibilidad con la jornada laboral?
De hecho, esta es la idea para todos nuestros másteres, ya que se pueden cursar online o sólo los fines de semana o de manera presencial, en función de los objetivos que quiera conseguir el alumno. Por eso la entrevista con el equipo de Selección IME es muy útil, pues orienta al candidato entrevistado en el ámbito académico y, además, le puede organizar entrevistas con empresas según sus demandas. Antes he hablado de másteres online y semipresenciales, como programas compatibles con la jornada laboral, pero también lo son los másteres presenciales, que se organizan en viernes tarde y sábado mañana.
Un ejemplo, es el MBA en Dirección de Empresas Agroalimentarias, donde el alumno puede elegir que sea intensivo o que sea en fin de semana. Como digo es un ejemplo, pues todos los programas de IME Business School, cuentan con esta flexibilidad.
–¿La tecnología facilita la relación con la empresa?
En el IME siempre hemos tenido una relación muy estrecha con las empresas, pues es una de nuestras señas de identidad. En este caso, la tecnología ha permitido más eficiencia en los procesos de selección, pero la relación con las empresas sigue siendo la misma. Cuando tienen una necesidad siguen comunicándola por teléfono o por correo y nosotros la tratamos como un proyecto individualizado, ya no sólo antes y durante el proceso de selección, sino que también hemos desarrollado un equipo de mentores para el seguimiento y apoyo a la persona una vez incorporada.
–Para finalizar, ¿cómo cambiará la tecnología la formación en el ámbito empresarial?
Desde mi punto de vista los cambios estarán enfocados a un mayor uso de la tecnología, lo cual no eliminará la formación presencial, pues siempre habrá una serie de características que no se podrán sustituir. Por ejemplo, todo lo que conlleva una experiencia formativa, ya sea durante meses o sólo fines de semana en Salamanca, que nunca será sustituida por la tecnología, lo que sí conseguiremos con la tecnología es ganar en eficiencia. Este ha sido nuestro objetivo, reduciendo los fines de semana o meses que se ha de estar presencialmente en Salamanca, cuando así lo desea el alumno. En definitiva, la tecnología facilita, pero no sustituye las experiencias de aprendizaje.