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¿SIRVE PAGAR POR HACER EL BIEN? EL ROL DE LOS INCENTIVOS ESG EN PREVENIR MALAS PRÁCTICAS CORPORATIVAS

By mayo 21, 2025BLOG

En el mundo empresarial contemporáneo, pocas cuestiones han generado tanto debate como el papel de las políticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en la gestión corporativa. ¿Son una moda pasajera o herramientas genuinas para transformar la empresa hacia un futuro más sostenible?

Un reciente estudio académico de García-Meca, Martínez-Ferrero y Hussain ofrece una perspectiva esclarecedora: vincular la compensación del consejo directivo a objetivos ESG no solo mejora la sostenibilidad empresarial, sino que reduce significativamente las malas prácticas corporativas.

El nuevo paradigma de compensación: de los resultados financieros al impacto ESG

Durante décadas, las remuneraciones de los directivos/gerentes han estado ligadas principalmente a indicadores financieros: beneficios netos, retorno sobre el capital, crecimiento del valor para el accionista. Sin embargo, la presión social, regulatoria y de los inversores institucionales está llevando a un cambio de paradigma.

Según datos citados por el estudio, el número de empresas que integran métricas ESG en sus políticas de compensación ha aumentado un 38% en la última década. Este cambio refleja una tendencia hacia una gestión más alineada con el bienestar de múltiples grupos de interés (stakeholders), no solo los accionistas.

¿Compromiso real o lavado de cara?

Uno de los debates más relevantes en torno a las políticas ESG es su autenticidad. ¿Son estos incentivos un compromiso real con la sostenibilidad o una mera estrategia de legitimación o “greenwashing”?

Los autores del estudio se proponen responder esta pregunta crucial analizando una muestra de más de 2.700 observaciones anuales de empresas europeas cotizadas (2015–2020). Su hipótesis es clara: si la compensación de los directivos está ligada a objetivos ESG, la empresa debería incurrir en menos conductas irresponsables o dañinas.

Evidencia: hacer el bien… y evitar el mal

La investigación muestra que las empresas que implementan pagos ESG a sus consejos de administración tienen menos incidencias de «ESG misconduct» —es decir, prácticas corporativas que violan estándares sociales, medioambientales o éticos. Esto incluye desde contaminación y abuso laboral hasta discriminación o fraudes de sostenibilidad.

Más aún, este efecto se intensifica en empresas con una alta proporción de propiedad institucional. Los inversores institucionales —fondos de inversión, fondos de pensiones, aseguradoras— actúan como agentes de control que presionan para que se cumplan los compromisos sostenibles, no solo por convicción ética, sino también para proteger su propia reputación.

Implicaciones estratégicas y de gobernanza

El hallazgo central del artículo es que los pagos ESG no son solo un elemento cosmético, sino que cumplen una función sustantiva en la prevención de comportamientos corporativos irresponsables. Esto tiene profundas implicaciones para:

  • Consejos de administración: Deben diseñar esquemas de compensación que integren metas ESG medibles, auditables y alineadas con los valores de la organización.
  • Inversores institucionales: Su rol no es pasivo; deben actuar como verdaderos guardianes de la sostenibilidad, influenciando desde el diseño de incentivos hasta la supervisión de resultados.
  • Reguladores y tomadores de decisiones a nivel gubernamental: La eficacia de las políticas ESG se ve reforzada por marcos institucionales sólidos. Normativas más claras, y mecanismos de transparencia en la información ESG son elementos críticos.
  • Escuelas de negocio y formación ejecutiva: Es imperativo formar a los futuros líderes no solo en finanzas, sino también en gobernanza responsable, diseño de incentivos y gestión sostenible.

Reflexión final: el poder de hacer el bien (bien hecho)

Como bien destaca el estudio, hacer el bien no es suficiente; también hay que evitar hacer daño. Las políticas ESG deben ir más allá de los gestos simbólicos y convertirse en verdaderas herramientas de transformación organizativa. El vínculo entre incentivos y conducta es real, y este trabajo académico lo demuestra con evidencia rigurosa.

La sostenibilidad no se logra solo con declaraciones; se construye con incentivos bien diseñados, vigilancia activa y un ecosistema institucional que premie la coherencia y penalice el engaño.

Accede al artículo completo:

García‐Meca, E., Martínez‐Ferrero, J., & Hussain, N. (2025). Avoiding Harm by Doing Good. The Substantive Role of ESG Payments for Preventing ESG Misconduct. Business Strategy and the Environment.

https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1002/bse.4207

  • Jennifer Martínez Ferrero. Miembro del Instituto Multidisciplinar de Empresa y Directora de la Unidad de Excelencia GECOS. Universidad de Salamanca.
  • Emma García Meca. Universidad Politécnica de Cartagena
  • Nazim Hussain. Universidad de Gronningen

* La investigación mencionada en el artículo ha sido financiada por el proyecto de investigación MICIU/AEI/10.13039/501100011033/ financiado por FEDER, UE [Grant/Award No. PID2021-122419OB-I00-GELESMAT] y por la Junta de Castilla y León y FEDER por el reconocimiento de la Unidad de Excelencia “Gestión Económica para la Sostenibilidad” (GECOS).