Julio Pindado, presidente de IME Business School.
«LA RETENCIÓN DEL TALENTO REQUIERE INVERTIR EN EL DESARROLLO PROFESIONAL»
Las personas que dirigen deben estar formadas en técnicas de dirección que les permitan saber detectar y desarrollar el talento de sus colaboradores.
Con motivo de su participación en el Foro GACETA del Empleo entrevistamos a Julio Pindado, Presidente de IME Business School y Catedrático de la Universidad de Salamanca, para reflexionar sobre la retención del talento y la competitividad.
¿Qué se puede hacer para retener el talento?
—En primer lugar, ser capaces de identificar el talento que hay en cada organización y, en particular, en cada empresa. Esto significa que la persona que dirige una empresa debe estar preparada para saber detectar el talento de cada uno y saberlo potenciar. En todo este proceso la formación juega un papel muy relevante, pues a dirigir se aprende. De una parte, las personas que dirigen deben estar formadas en técnicas de dirección que les permita saber detectar y desarrollar el talento de sus colaboradores. De otra parte, aquellos a los que se dirige se les debe desarrollar profesionalmente, por lo que la formación debe jugar un papel importante para la retención del talento como herramienta de desarrollo de las personas.
¿Cómo apoya el IME a las empresas en el proceso de retención del talento?
—El IME apoya a las empresas a través de IME Business School, la Escuela de Negocios de la Universidad de Salamanca. Desde el IME incidimos positivamente en los dos actores de la generación del talento. En los que dirigen de manera especial para desarrollar su estilo de gestión para que sus acciones vayan encaminadas a la identificación y retención del talento. También apoyamos a los equipos de las empresas para que a través de nuestros procesos de formación puedan encontrar un desarrollo profesional.
“La formación debe jugar un papel importante para la retención del talento”.
¿Qué relación tiene el talento con la competitividad?
—La competitividad se consigue con alguna ventaja competitiva en varios o alguno de los factores esenciales en un negocio. En un mundo globalizado, en la mayor parte de los negocios, el único factor que permite mejorar la competitividad es el talento de las personas. En consecuencia, tanto la retención como el desarrollo del talento son piezas claves para potenciar la competitividad.
Es más, los negocios desaparecen cuando el factor humano asociado a ese negocio no es capaz de adaptarse al cambio. Por eso, todas las empresas deben estar replanteándose de forma continuada su modelo de negocio.
¿Cómo apoya el IME la competitividad de las empresas?
—La forma de apoyar la competitividad de las empresas es a través de las actividades que desarrollamos, que van desde la formación hasta el networking empresarial. En la formación actuamos con el objetivo de transformar a las personas para que estas puedan transformar a las empresas, mediante el continuo replanteamiento de su modelo de negocio, que se adapte al constante cambio del entorno. De esta manera, son las personas las que actúan como ventaja competitiva del negocio. Otras actividades como el networking empresarial pretenden utilizan nuestra capacidad de poner en contacto para que los agentes empresariales encuentren sinergias que les permitan mejorar su competitividad.
“Tanto la retención como el desarrollo del talento son piezas claves para potenciar la competitividad”.
¿Cuál es el factor diferenciador de las sinergias que genera el IME?
—Sin duda, la confianza es el factor diferenciador de las sinergias que genera el IME. En primer lugar, cuando compartes con alguien las sesiones donde con destacados directivos se habla de cómo mejorar los negocios, puedes conocer cómo piensan y actúan los compañeros y supone una gran fuente de confianza que potencia las sinergias. Por otro lado, cuando acudes a una actividad
de networking empresarial organizado por el IME, sabes que estás en un entorno de confianza donde el objetivo de esa actividad es ayudar, y allí encontrarás a personas que sienten el proyecto IME como suyo, lo que facilita la generación de sinergias.
“IME debe de entenderse como sinónimo de oportunidad”
Finalmente, ¿cuáles son algunos ejemplos de sinergias que te has encontrado a lo largo de estos años entre la Comunidad IME?
—Un ejemplo muy claro es cuando un alumno empieza a trabajar en la empresa de otro alumno. También hemos tenido casos de alumnos que han sido seleccionados por un profesor para trabajar en su empresa. Los seminarios de contacto y experiencia empresarial son otro punto de encuentro para conseguir sinergias, de tal suerte que además del intercambio de ideas que se generan con un directivo de destacada experiencia, también se generan ideas de negocio y relaciones laborales. Otro ejemplo de sinergia es cuando los alumnos hacen ventas cruzadas en sus negocios, hecho cada vez más frecuente y que potenciamos con un networking para los alumnos. Y el ejemplo más ilustrativo es cuando se inician nuevos negocios desde miembros de la Comunidad IME. Por tanto, IME debe de entenderse como sinónimo de oportunidad, sólo tienes que estar ahí para encontrar la tuya.
